domingo, 9 de abril de 2017

La Panadería


-¡Luciiiiaaaaa!

-Oh no.

-¡Luciiiiiiiiiiiiiiaaaa!- el segundo siempre era así, con muchas “ies”.

-¿Queeee  abuelitaaa?

-¿Dónde eeestaaaas???

-¡En el huertoooo!- bueno, en lo que quedaba de él, al fallecer mi abuelo, todo se fue al garete.

-¡¿Y qué haces ahiii???! ¡Sube p’ arriba ahora misssmoooo!

Subía cada escalón de piedra que me llevaba del huerto al patio, como un soldadito de plomo.

Después pasaba por la cortina que parecía hecha de macarrones y accedía a la cocina pasando por el salón, donde mi abuela viuda y mi tía soltera de cuarenta y pico años, preparaban sentadas, cada una en una silla de trasero de paja, los avíos para el guiso a las siete de la mañana, aunque no comíamos hasta las tres de la tarde.

-¡Venga a hacer los recados so perezosa! Igual de vaga que su padre…- cogía una cebolla - pues eso Rosita, que le dije que me dolían mucho los dedos de los pies y me dijo que eso sería de…-¿Pero dónde estás ahooora?

-¡Peinándome abuelita!

-¡Venga que se van a acabar las barrillas del sueeeelooo!- como le gustaba alargar las palabras - Y tienes que llenar las seis garrafas de agua en el caño, que luego vendrá tu tío con los niños a comer y ni se te ocurra darle de beber a tus amigas cuando vengan a buscarte, a ellas les das del grifo, ¿me oyes?

-¡Pero abuelita si sale el agua marrón!

-¡Pues que vengan bebías de su casa!

Salía de la cocina con el dinero en el bolsillo, dos garrafas del primer viaje y la bolsa del pan.

-¡Como te entretengas ahora con tus amigas, a la tarde no sales!

-Pero si mis amigas, están todas durmiendo…

-Esta niña Rosita, siempre protestando… yo no sé por qué nos la manda su madre todos los veranos, ¿que no ve que es una carga?

-¡Date prisa que cuando vengas hay que fregar la casa!- esta vez la que gritaba era mi tía.

Salía a la calle con los ojos palpitando. Yo si sabía por qué me mandaba mi madre, tenía diez años y mis hermanas ya se habían ido de casa. Ella trabajaba todo el día, todos los días y no quería que me quedara sola en casa, con él.

Cuando faltaba poco para llegar a la panadería del pueblo, mujeres con calcetines subidos hasta la rodilla y delantales, corrían desesperadas por las calles.

-¡Corre Jacinta! ¡Que se acaban las del suelo!

-A mi ese Pepe, no me encasqueta más las de las latas, porque no me da la gana.

Como si de las rebajas del Corte Inglés se tratara, las mujeres discutían y se empujaban ante las puertas azules, aún cerradas, de la panadería de Pepe.

Las barras “del suelo” se hacían en el suelo del horno y las “de las latas” se hacían en bandejas. Se ve que eran muy escasas y deseadas, las del suelo.

Se abrían las puertas y ahí no había piedad. Yo era la única niña y no iban a jugarse los bocadillos de sus nietos.

El día que no alcanzaba llegar al mostrador a tiempo, me llevaba una buena regañina en casa y un madrugón aún más grande, al día siguiente.

Para cuando ya estaba volviendo de mi último viaje de llenar las garrafas, se me unía por el camino Indiana Jones.

-Como nos vea la abuelita, me va a caer una…

-Que no, trae…



(Continuará...)








19 comentarios:

  1. Bueno, esperemos... la segunda, que esta... interesante

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    1. Gracias Chaly :)

      Es solo un pequeño ejercicio para sacar fuera cosillas, que a uno le pesan un poco adentro.

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  2. Pobre niñita, una abuela gritona y muchos recados al día... Esperamos

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    1. Muchas gracias Ester :)

      Esa niña, luego creció y se hizo muuuy fuerte. Y no guarda rencor, incluso los nombres, menos el de ella, han sido cambiados. No se hace desde la pena, ni desde la acritud. Es solo una manera de limpiar el corazón y de intentar entenderse un poco más, así misma.

      Besos preciosa.

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  3. Hola Lua, nos quedamos a la expectativa.....queremos más¡¡
    Buen día, besos lorquianos..

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  4. Hay una expresión que dice; saltar de la cazuela para caer en la sartén.

    Y a la linda Lucia me da que le pasaba un poco esto, pero creo que la decisión de la madre no era baladí y quizá sí acertada.

    A la espera de la continuación...justo en lo más interesante nos has dejado con las ganas, jajajajaj

    Un muy buen lunes ya de vacaciones para ti, preciosa.

    Besitos!!!

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    1. Livy, gracias por ver más allá de las palabras.

      Creo que es un don que tienes.

      Besos mi Pizquita, única y maravillosa :)

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  5. Tengo problemas graves con la conexión de bloguer.

    Recuerdo que en mi ya muy lejana infancia los niños servíamos de recaderos para todo. Me he reconocido en ti.

    La madre hacía lo que debía.

    La abuela y la tía no tanto.

    Tengo curiosidad por Indiana Jones.

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    1. Gracias Guille :))

      Desde que estoy escribiendo "el verano", me siento más ligera, casi como si flotara. Ojalá no se vea como una forma de criticar o de querer dar pena.

      Me encanta que te de curiosidad :)

      (El otro día me daba problemas blogger, pero limpié caché y el historial y funcionó, no se si será lo mismo que te sucede a ti).

      Besos guapo :)

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  6. Primera vez que paso por este blog, solo había visitado tu otro blog y este me ha gustado mucho. Tengo muchas ganas de saber cómo termina la historia! Me despierta recuerdos lejanos...
    Te quería agradecer por tus comentarios, me ayudaron mucho! Te agradezco de corazón!

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    1. Hola Sophie :))

      Gracias a ti, por venir y comentar. Si algo de lo que te dije te pudo ayudar de alguna manera, me hace muy pero que muy feliz. Besitos :)

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  7. Lua,ya he podido entrar en mi blog!!!Espero no sea sólo por un dia!!
    Bueno,esa abuela cómo grita a la pobre nieta!!Sonrisa.Es que en esos años que escribes ,los niños también eran un poco los criados de la casa de la abuela.
    Pero dime,cómo te encontraste con Indiana Jones?Ayyy,qué nos traerás para la próxima entrega!!
    Me gusta verte así!!Besucos de vuelta,preciosa amiguca

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    1. ¡Hola mi Gó!! :))

      Muchas gracias guapísima!! Como me alegra que ya te funcione, espero que dure... jajaja

      Besos preciosa <3

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  8. Pobre niña, me dejaste con la intriga que le pasara. Te mando un beso y te me cuidas

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    1. Esa niña luego se hizo grande y fuerte, consiguió ser muy pero que muy feliz :))

      Besos J.P. :)

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  9. Es preciooooso como narras estas historias cotidianas mi querida LUA, suena tan reales como cercanas ... jo! cielo... lo que siento es que aquí pareces la versión actualizada de la Cenicienta ... ¿ Cómo podía ser tan déspota y dura tu abuela contigo? nunca he podido comprender esos comportamientos respecto de los niños de una familia ... se supone que las abuelas adoran a sus nietos, se supone que ayudan a sus hijos... (en este caso a tu madre) que haya gente tan mezquina por el mundo me rechina enormemente ( lo siento por tu abuela pero buuuffff ) siento muchísimo q te tocara vivirlo a ti.. por lo que veo cielo, te ha tocado aguantar mucho muchísimo en este vida ... aunque imagino que si hoy eres la personita adorable que eres fue gracias a tooodas estas experiencias que han hecho de ti quien eres hoy ... fuerte, dulce y generosa repartiendo cariño por toda partes ... siempre ocurre igual, el sufrimiento o hace a la gente infinitamente más empatía y generosa o los convierte en amargados resentidos .. tú eres de las primeras, no hay duda. En fin, aunque me haya sentido tocada por la parte negativa de tus historia parece que lo vivías con cierta naturalidad y hasta resulta simpático leerte jajaja ahí cargada con las garrafas de agua peleándote por el pan bueno.. ¡pobrecita mía! ; )

    Mil besos cariño ... sigo en la siguiente que como llevo unos días desconectada de aquí tengo demasiados deberes sin hacer ... ¿ te he dicho que me ha encantado? ... me ha encantado : )

    MmuaaaaaaaaaksS!


    *Yo me llamo María por mi abuela, no la conocí, ella murió en Marzo y yo nací en abril pero todo el mundo la adoraba ... por algo sería .. sin duda no se parecía en nada a la tuya jajaja mi otra abuela aun vive y fíjate, es la madre de mi padre que desafortunadamente ya murió.

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    1. Hola mi María bonita :)

      Estuve muchos años, preguntándome porqué... ¿por qué yo? Poco a poco fui entendiendo... espero que lo descubráis mientras os voy narrando.

      Sé que hay cosas que no tienen excusa, pero aunque no lo parezca, no lo cuento desde la tristeza, ni desde la rabia. Incluso hay muchas cosas que las recuerdo con cariño, incluso algunas malas. Forman parte de lo que soy.

      Me está ayudando mucho esto, a entender por qué soy así, porqué tengo algunos miedos e inseguridades. Me está ayudando a limpiar y aligerar mi corazón.

      ¡¡Besos María!! ¡Mmmuaaaah! <3

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  10. Me da que eres tú...
    ME has traído recuerdos de mi niñez.
    Besos.

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