martes, 20 de diciembre de 2016

Se abre la puerta...


Quiero que me des la mano y que entres conmigo a este desván, que te liberes de los prejuicios y de lo que crees que debe ser un blog literario, porque aunque más arriba lo especifique, aquí va a haber mucho más. Aquí hay secretos.

Pero detente, detente si eres de esas personas que diseccionan a los demás con habilidad de cirujano y utilizan con destreza el bisturí.

Este lugar es solo para ojos amables, pues nada de lo que hago es perfecto y me destrozarías.

También abstente por favor, si no te gusta leer o te da pereza.

Y por supuesto, no te sientas en el compromiso de quedarte si no te caigo bien o no te gusta mi manera de hacer las cosas.

Pero si ya estás aquí, si ya has entrado. Quizás te cuente cosas que jamás hayas imaginado.




martes, 15 de noviembre de 2016

La Eterna Duda

Siempre lo mismo, lo hago o no lo hago.

La indecisión me persigue y yo nunca supe correr demasiado.

Pero algo tenía claro: necesitaba un lugar donde poderme poner romántica.

Si, como lo cuento…

Antiguamente tenía un blog de color azul oscuro, lleno de estrellas… allí ponía mis cuentos y de tanto en tanto hablaba de alguna ilustradora que me gustaba, de alguna serie…


La de veces que llegué a recomendar por allí, “Once Upon a Time” y con el poco éxito que tuvo en España, ya percibí que no era yo muy ducha en marcar tendencias jajaja

Pero al poco tiempo abrí otro blog "Luna de queso Handmade" (sí, soy la loca de los blogs, pero eso ya es otra historia…) allí hacía cosas a mano.

El caso es que al pasar los años, me di cuenta que era mejor unificar esas dos facetas mías, ya que seguramente sería más práctico. Así que (como no) hice un nuevo blog.

Ahora mis cuentos y “artesanías” (aún me cuesta un poco decirlo así, por que en verdad hago cosas muy sencillitas) conviven juntas en ese lugar.

Como seguía con ganas de compartir otro tipo de cositas, creé (¡chan chan chan!) si, lo habéis adivinado, otro blog. Aquel se llamaba “El desván de mis muñecas” y compartía muñequitas de colección y libros que me habían regalado.

Pero lo cerré. Entró la cordura en mí cabeza y me di cuenta de algo que en realidad ya sabía, es más fácil cuidar y mantener un solo blog.

Pero ocurre que tengo tendencia a ponerme romántica… y me viene así, de golpe.

Y de repente lo mismo me pilla pelando patatas, que en mi blog mientras explico alguna manualidad hecha con latas de atún… y la verdad, no es plan.

Eso tenía que salir por algún lado, no podía aguantar más,  porque entre cuento y cuento (que ahí si me desfogo bien) pasaba mucho tiempo, pues lo que peor llevo es grabarlo y editarlo, requiere más tiempo del que parece.

Así que empezó a dibujarse este lugarcito en mi cabeza y lo explico así, sin demasiada transcendencia, porque en mi vida real no estoy todo el rato romántica, de hecho soy también muy payasa. Pero eso lo soy todo el día... con mis amigas, en mi trabajo, con mi pareja…  y ellos ya saben que lo mismo te canto una de la Terremoto de Alcorcón, que de repente paro, miro por la ventana y me pregunto por la levedad del ser.

Y es esa parte la que necesita refugio, la que no me permiten ser.  La que a veces yo misma corto, porque no quiero parecer un alma en pena, porque no lo soy. Soy fuerte.

Ay si os contará… pero también soy sensible, extremadamente sensible. ¿Y cómo es eso posible? Lo es, os lo aseguro. Nada tiene que ver.  Quien confunde sensibilidad con debilidad es que tiene una personalidad plana, sin matices, sin facetas…  y ya no me voy a sentir nunca más mal, por personas así.

¿Entonces esto de que va, de contarnos tus pensamientos o tus vivencias? Pues no, no del todo, va de que  quiero abrir mi alma y contaros que cosas me hacen disfrutar. Qué libro me ha hecho vibrar tanto que no me he acordado de comer;  que serie me ha hecho reír tan fuerte que después me ha dolido la tripa durante horas, que película me ha hecho llorar tanto que he ido con los ojos hinchados al trabajo y que ilustraciones han inspirado mis sueños tanto, que nunca las he podido olvidar.

De eso va.







*En 2014 le encargué a la ilustradora Marta Sarmiento, que me realizara el dibujo del hada del tejado que encabeza mis proyectos. Le pedí por favor, que en su cuello apareciera una llave, pues eso tenía un significado para mí. Ese significado por fin hoy, lo desvelo.




A partir de ese día en el lateral derecho de mi blog principal, apareció esto:




Pues sabía que esa llave algún día, abriría este desván.